Ahí
quedó nuestra Semana Santa 2013. Una semana que se presentaba
repleta de incertidumbre ante los pronósticos meteorológicos, que
no pintaban nada bien, y que nos hacía temer ante los proyectos que
tanto tiempo llevamos preparando. Del mismo modo, esta resultaba una
semana santa un tanto morbosa e inquietante para aquellos que año
tras año se empeñan en zancadillear a esta agrupación, que año
tras año, no le queda otra que reponerse, superarse, y sacar buena
nota ante los continuos exámenes a la que se ve sometida por propios
y extraños.
Como
digo, el tiempo nos ha planteado una semana incierta, ya que como
digo, las previsiones no eran nada halagüeñas. Aún así, y
comparándonos con otros compañeros de bandas, hemos podido casi
completar una Semana Santa que para nosotros ha vuelto ser una nueva
prueba de fuego.
En
lo referente a nuestros acompañamientos musicales, decir que hemos
podido salir la madrugada del Domingo de Ramos con la Hermandad de
Las Penas, para mi gusto, uno de los acompañamientos más
contundentes y más completos de los que se han podido hacer este
año, y que creo que despejaron muchas dudas e infundios.
La
tarde del Domingo de Ramos aparecía en principio con buenas
perspectivas, pero unos nubarrones truncaron el sueño de la tarde
del domingo. Para nosotros, es todo un reto colocarnos a la trasera
del Coronación, como en Carmona les gusta llamar al Señor, ya que
es una de las cuadrillas más exigentes con nuestra banda, pero este
año nos hemos quedado con las ganas de dar el Do de pecho ante
similar reto, así que, el próximo año prometemos volver...
Amaneció
el Martes Santo como prácticamente todos los días de esta semana:
nublado, lloviendo, haciendo frío...la verdad es que no era un día
nada prometedor, siendo uno de los más importantes para nosotros,
como hermanos que somos, y como devotos de Nuestro Amadísimo
Titular, Ntro. Padre Jesús de los Afligidos. Aún con estos malos
augurios, ya que había alta probabilidad de chubascos, la Cofradía
se echó a la calle. Para mí, y siento si alguien piensa que peco de
inmodestia, la banda sonó conjuntada y armónicamente casi mejor que
nunca, cosa que no me sorprende del todo, pues esta banda siempre se
ha caracterizado por crecerse ante los grandes retos. También es
cierto, que para el que escribe, es uno de los días más tensos y
cargados de responsabilidad de cuantos se nos plantean, pero no sé
porqué, si será que el Señor nos cubrió con su túnica morada,
pero ha sido uno de los martes santo más disfrutados en los últimos
vividos, en cuanto a lo que a tranquilidad se refiere. El saber
estar, el aplomo y la concentración que mostraron mis compañeros,
me hicieron sentir satisfecho casi al máximo, de no ser por no haber
podido completar nuestra estación de penitencia. Aún así, se nos
quedó un sabor de boca dulcísimo.
El
miércoles nos estrenábamos en la vecina localidad de Fernán Núñez.
Incertidumbre ante el tiempo una tarde más, pero creemos que
cumplimos con creces con nuestro cometido tras Ntra. Sra. del
Tránsito. La hermandad se mostró satisfecha ante nuestro
rendimiento, y nosotros muy satisfechos con la grata impresión que
nos trajimos de allí.
Jueves
Santo-Afligidos-Arriate, es una unión difícil de separar a día de
hoy. Ya son diez acompañamientos los que hemos hecho tras Padre
Jesús, y la verdad es que es como nuestra segunda casa. Por fín
este año el tiempo nos permitió disfrutar de un Jueves Santo
completo, y se notaban las ganas que había tras dos años sin poder
procesionar por las calles de Arriate. La banda prácticamente no
cesó de tocar en todo el recorrido, cosa que la hermandad supo
agradecer.
El
sábado, también nos dejó el tiempo disfrutar de un Sábado Santo
tranquilo y pausado, como es el discurrir de la Virgen de la Paloma
por las calles de Moriles. De allí me quedo con un detalle, la
grandeza de su capataz, Pepe Doblas. Es un trozo de pan, y en el
trato es un tío formidable. La Semana Santa merece la pena por
conocer personas así.
Y
llegó el epílogo, que no por ser lo último es lo menos importante.
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado, tras un arduo
trabajo, un largo y dificultoso año, iba a poder procesionar al
Señor Resucitado por las calles de Puente Genil. Sólo los
elementos, o más bien, quien sabe si fue el propio Dios, no quiso
permitir que ante tanta incertidumbre y tanto despropósito suscitado
alrededor de dicha cofradía, tuviera lugar dicho desfile. Esperamos
que el próximo año, la semana de la Pasión, Muerte y Resurrección,
concluya como su propio nombre indica, con la Resurrección de
Nuestro Señor Jesucristo.
En
cuanto a la banda, creo que tenemos ante nosotros un nuevo año lleno
de retos y proyectos. El próximo año, si Dios quiere, cumpliremos
15 años desde nuestra fundación, por tanto, intentaremos celebrar
en la medida de nuestras posibilidades, esta efeméride. Hay
intención de preparar una serie de actos para tal fin. Entre ellos,
está el reto de entrar al estudio de grabación para editar nuestro
segundo disco. Esperamos poder dar más detalles en breve.
No
podría terminar esta entrada sin mostrar un gesto de gratitud:
Gracias a todos aquellos que a lo largo de estos años habéis dejado
vuestra alma y vuestro sudor en nuestros ensayos y actuaciones, entre
todos hemos hecho grande a esta famila. Del mismo modo, dar las
gracias a todo aquél que llegado el momento no ha sabido estar a la
altura, y dejar de la manera más decorosa la que durante un tiempo
fue su banda, su familia, y sus amigos, porque nos habéis hecho
superarnos año tras año, y haciéndonos ver que con esfuerzo,
sacrificio, compañerismo y fé en lo que hacemos, no hay límites.
Cómo
no acordarme de TODOS Y CADA UNO de los que hoy en día seguís codo
con codo luchando por algo que os colma de satisfacciones, cariño y
amistad, y algún que otro berrinche o cabreo, pero que a fin de
cuentas seguís embarcados en esta nave que es AFLIGIDOS. Continuáis
demostrando que para dar la talla y derrochar calidad, no es
necesario ser ni 80 ni 90 músicos. Que las cofradías y hermandades
no olviden ese detalle, cantidad no tiene porque ser calidad.