“LA HISTORIA ES UN INCESANTE VOLVER A EMPEZAR”

Con esta frase del historiador y militar ateniense Tucídides, podemos resumir lo que supone para nuestra formación, la llegada de cada mes de septiembre. Así es como cada año, paso a paso, vamos escribiendo nuestra sencilla y humilde historia en este mundo que tantas satisfacciones nos da, el mundo de la música procesional.

Como en otras facetas de la vida cotidiana, con la llegada del mes de septiembre y los últimos coletazos del duro verano de nuestra bella Andalucía, toca remangarse y volver “al trabajo”, y desperezarse de las vacaciones veraniegas, para que nuestras vidas, nuestras casas, y nuestra banda, recuperen su pulso diario para afrontar con fuerzas renovadas un nuevo año cargado de ilusiones, novedades y muchísima música.

Si con ganas y ansia se espera el breve descanso veraniego, casi con las mismas ganas o más, se espera que las hojas comiencen a caer, a acortarse las tardes y a refrescar los días. Porque todo es necesario, tanto el descanso como el trabajo. Y la vuelta a los ensayos es para un músico como volver a la “normalidad”, volver a ver los compañeros, a los amigos, y volver a poner nuestra pasión en cada marcha, y en cada ensayo.

Nuestra banda viene de culminar unos años de durísimo trabajo, pero también de vivir unos momentos inolvidables que han recompensado con creces tanto sacrificio y esfuerzo. Así que ya conocemos la fórmula: “el mejor resultado es producto de que cada uno en el grupo haga lo mejor para si mismo y para el grupo” (John Forbes Nash).

Con esta premisa, y cargados de novedades musicales que iremos desgranando, desenfundamos nuestros instrumentos un año más, colocamos las partituras en nuestros atriles, y volvemos a hacer sonar nuestra música...