FELICES FIESTAS

A las puertas de unas nuevas Navidades nos encontramos, y desde “nuestro” particular modo de vida, miramos con responsabilidad e ilusión a la nueva cuaresma y a la ya cada vez más próxima Semana Santa.

Pero tiempo hay de hablar de todo ello. Ahora es momento de disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos, de dar y recibir todo el amor y todo el cariño que somos capaces de atesorar en nuestros corazones. De aprovechar al máximo el tiempo que Dios nos deja gozar de la compañía de nuestro padres, de nuestros familiares, de nuestros amigos, de recordar a aquellos que ya no están con nosotros... Pero del mismo modo habríamos de hacer el resto del año, aunque las obligaciones y deberes diarios, han hecho casi obligatorio poner fecha para compartir estos momentos, aunque sea durante 15 días al año...

Duros tiempos son los que corren, y me temo, que en fechas como estas se acentúan de un modo aún más evidente, las carencias de esta sociedad, de este sistema de vida, en lo social, en lo económico, en lo político, en lo religioso... Suerte tenemos los cristianos de recibir cada año el nacimiento del Hijo de Dios, porque año tras año, su llegada es nuestro alimento para el alma, nuestro sustento moral, nuestro pan de cada día, y nuestro refugio y salvación para estos tiempos tan revueltos.

Así pues, desde estas humildes líneas, desearos a todos unas Felices Navidades, llenas de paz y de amor, y que el año que tenemos a la vuelta de la esquina sea próspero pero de verdad, no el típico tópico de siempre. Nosotros nos sentimos afortunados por la familia que un día, Nuestro Padre Jesús de los Afligidos, quiso reunir a Su alrededor, y por la salud que cada día nos da para seguir tras “sus pasos” año tras  año.

Feliz Navidad. Paz y Bien.