...YA HUELE A SEMANA SANTA...

...ya huele a Semana Santa, pero ahora ya es de verdad. Llega ese momento que tanto ansiamos los cofrades ( o más bien dicho “los capillitas”). Llega este tiempo de la víspera de las vísperas, los preparativos para la cuaresma. Nuestr@s herman@s costaler@s sacan sus costales y sus fajas, y se preparan para las noches de duros y largos ensayos expuestos al frío y a la lluvia, que tanto tiempo estuvimos anhelando y que en tantas tertulias y reuniones hemos comentado una y otra vez.

Comenzarán los cultos y triduos. Las comidas de hermandad y los cabildos de juntas de gobierno se multiplicarán, con el objetivo de concretar y cerrar cada detalle que conformarán los cultos y estaciones de penitencia de nuestros sagrados Titulares.

Para nosotros los cofrades, y más concretamente para los músicos de nuestra agrupación, ahora es cuando todo cobra sentido; los ensayos apetecen porque pronto comenzamos los certámenes y conciertos de cuaresma, y pronto, muy pronto, amanecerá un año más en ese Domingo de Ramos tan soñado todo el año, que a nosotros se nos adelanta en la maravillosa Madrugada con el Señor de las Penas.

Muchas horas de ensayos y preparativos habrán transcurrido hasta que llegue ese momento. Muchas personas habrán sacrificado gran parte de su tiempo, para que un año más, la humilde música, que nuestra banda interpreta, sea lo suficientemente digna como para acompañar por las calles de Andalucía, a nuestro Señor Jesucristo, y a su Bendita Madre, la Virgen María.

Como digo, muchas horas de su tiempo se habrán dejado en los preparativos, desde la dirección al último músico y viceversa, y que no quepa la menor duda de que todos y cada uno de nosotros, lo habremos hecho con la mejor de las intenciones, aunque también es seguro, que en muchas ocasiones podremos equivocarnos. Errar es de humanos. Pero también lo es rectificar, y por supuesto, perdonar.

Preparémonos pues, para revivir una vez más, esta época que tanto tarda en llegar, pero que tan pronto se va, y que tanto nos hace disfrutar y que tanto trabajo y sacrificio exige durante todo un largo año. Encendamos un poquito de carbón y quememos una cucharadita de incienso, que ya huele a Semana Santa...</>